Alaben a Jah, porque es bueno celebrar con melodía a nuestro Dios (Sal. 147:1).
Cuando anunciamos el mensaje del Reino, no solo saciamos la sed espiritual de quienes nos escuchan, sino que grabamos aún más las inapreciables verdades bíblicas en nuestra mente y corazón. ¿Podría usted participar más en la gozosa obra de alabar a Jehová? Es cierto que algunos territorios son más productivos que otros (Hech. 18:1, 5-8). Si usted vive en una zona donde muchos vecinos son indiferentes al mensaje, intente concentrarse en lo que está logrando con su ministerio. Recuerde que no es en vano el esfuerzo que realiza por seguir proclamando el nombre de Jehová (1 Cor. 15:58). Además, lo que determina el éxito de su labor no es la respuesta que obtiene. Puede estar seguro: Jehová es quien atrae a las personas sinceras y siempre se encarga de que tengan la oportunidad de responder al mensaje del Reino (Juan 6:44). w10 15/6 5:9, 10