Llegué a estar [al] lado [de Jehová] como un obrero maestro (Pro. 8:30).
¿Cómo había cultivado Jesús las cualidades que demostró en la Tierra? Durante los incontables milenios de su existencia en el cielo, había estado observando y asimilando la
forma de ser y actuar de su Padre, y particularmente el modo tan amoroso en que él
habría logrado si no hubiera sido obediente. Es evidente que le gustaba sujetarse a
Jehová, quien, a su vez, estaba muy complacido de tener un Hijo tan sumiso. Y durante su
vida como hombre, Jesús siguió reflejando a la perfección las extraordinarias cualidades
del Padre. ¡Cuánto nos alegra que Dios lo haya establecido como Rey celestial! Sin duda,
ser súbditos suyos es un inmenso privilegio. w10 15/5 1:10
Lectura bíblica para la Conmemoración: Marcos 11:1-11 (9 de nisán durante el día)