Jesús dijo: “Ustedes, pues, tienen que orar de esta manera: ‘Padre nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino.
Efectuase tu voluntad, como en el cielo, tambien sobre la tierra. Danos hoy nuestro pan para este día; y perdónanos nuestras deudas, como nosotros también hemos perdonado a nuestros deudores.Y no nos metas en tentación, sino libranos del inicuo’” (Mateo 6:9-13).
Al decir “tienen que orar de esta manera”, la intención de Jesús no era que repitiéramos sus palabras como loros. ´El mismo acababa de criticar dicha costumbre (Mateo 6:7). Mas bien, nos enseño a establecer un orden de prioridades, a pedir lo que es importante para Dios y no para nosotros.
La oración que Jesús enseño nos ayuda a poner en primer lugar lo que es
importante para Dios, no para nosotros.