20120322

Texto del Jueves 22 de marzo de 2012

Él librará al pobre que clama por ayuda (Sal. 72:12).





¡Qué palabras tan alentadoras! Al parecer, las escribió David, rey del antiguo Israel, quien años antes se había dirigido a Dios, arrepentido de su adulterio con Bat-seba, y le había suplicado: “Conforme a la abundancia de tus misericordias, borra mis transgresiones [...;] mi pecado está enfrente de mí constantemente. [...] ¡Mira! Con error fui dado a luz con dolores de parto, y en pecado me concibió mi madre” (Sal. 51:1-5). Ciertamente, Jehová es misericordioso y toma en cuenta lo mucho que influye en nosotros la tendencia al pecado que hemos heredado. Jehová comprende muy bien el lamentable estado en que nos encontramos, y por eso promete auxiliarnos. Ha nombrado un Rey que “le tendrá lástima al de condición humilde y al pobre, y las almas de los pobres salvará” (Sal. 72:13). Como vemos, el Salmo 72 nos dice cómo se solucionarán nuestros problemas. Aunque las palabras de este cántico se referían originalmente al gobierno de Salomón, el hijo de David, también pintan un cuadro profético del reinado de Jesucristo, el Hijo de Dios, durante el cual se librará a la humanidad de los males que la afligen. w10 15/8 4:1, 2

¿CÓMO ES QUE JESÚS “LIBRARÁ AL POBRE”?
(Salmo 72:12)


JUSTICIA. “Juzgue él a los afligidos del pueblo, salve a los hijos del pobre, y aplaste al defraudador.” (Salmo 72:4.) Durante el reinado de Cristo sobre la Tierra, habrá justicia para todos. Desaparecerá la corrupción, una plaga que lleva a que muchos países potencialmente ricos caigan en la pobreza.
PAZ. “En sus días el justo brotará, y la abundancia de paz hasta que la luna ya no sea.” (Salmo 72:7.) Mucha de la pobreza en el mundo es el resultado de los conflictos y las guerras del hombre. Cristo traerá paz perfecta a la Tierra, y así acabará con una de las causas principales de la pobreza.
COMPASIÓN. “Le tendrá lástima al de condición humilde y al pobre, y las almas de los pobres salvará. De la opresión y de la violencia les redimirá el alma, y la sangre de ellos será preciosa a sus ojos.” (Salmo 72:12-14.) Los de condición humilde, los pobres y los oprimidos formarán parte de una sola familia humana feliz, unida bajo la autoridad del Rey Jesucristo.
PROSPERIDAD. “Llegará a haber abundancia de grano en la tierra.” (Salmo 72:16.) Durante el reinado de Cristo habrá prosperidad y abundancia. La gente no sufrirá por la escasez de alimentos ni las hambrunas, causas frecuentes de pobreza hoy día.

Publicado en La Atalaya  del 1 de mayo de 2006