20120305

Texto del Lunes 5 de marzo de 2012

[Jesús] habló esta ilustración también a algunos que confiaban en sí mismos 
como justos, y que consideraban como nada a los demás (Luc. 18:9).
Para ilustrar lo mal que está creerse más justo que las otras personas, Jesús dio el siguiente ejemplo: “Dos hombres subieron al templo a orar, el uno fariseo y el otro recaudador de impuestos. El fariseo se puso de pie y oraba para sí estas cosas: ‘Oh Dios, te doy gracias de que no soy como los demás hombres, dados a extorsión, injustos, adúlteros, ni siquiera como este recaudador de impuestos. Ayuno dos veces a la semana, doy el décimo de todas las cosas que adquiero’. Pero el recaudador de impuestos, estando de pie a la distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos hacia el cielo, sino que se golpeaba el pecho, y decía: ‘Oh Dios, sé benévolo para conmigo, que soy pecador’”. Jesús concluyó su ilustración diciendo: “Este hombre bajó a su casa probado más justo que aquel; porque todo el que se ensalza será humillado, pero el que se humilla será ensalzado” (Luc. 18:9-14). w10 15/10 2:7