¿Se le ha hecho difícil alguna vez comprender la forma de pensar de alguien? A los recién casados les sucede así en ocasiones y les parece que no alcanzan a entender del todo a su pareja. Y es que los hombres y las mujeres razonan y se comunican de manera muy diferente. De hecho, hay regiones en las que hablan distintos dialectos del mismo idioma. Otro factor que dificulta la comprensión mutua, dentro y fuera del matrimonio, son las diferencias culturales y lingüísticas, que dan origen a patrones de pensamiento y conducta muy diversos. A pesar de todo, es posible llegar a entender a los demás, pero para ello hay que esforzarse por conocerlos mejor. Si los seres humanos tenemos mentalidades tan diferentes, no debería sorprendernos que la forma de pensar de Dios sea muy distinta a la nuestra. Para ilustrar ese hecho, Jehová les dijo a los israelitas: “Porque como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que los caminos de ustedes, y mis pensamientos que los pensamientos de ustedes” (Isa. 55:8, 9).w10 15/10 1:1, 2